El Tomate

 

Se cultiva entre los 1000 y 3000 m. de altura, siendo los 1200 m. la altitud óptima y la temperatura entre17 y 27 º C.

 Este fruto, perteneciente a la familia de las solanáceas, es originario de América, donde era cultivado en los maizales y  era llamado “xtomatl”, de donde viene la denominación de “jitomate”. Debido seguramente a su color y al aspecto de la planta, los españoles pensaron en un principio que se trataba de una planta venenosa y lo usaban como planta ornamental, además esto se creía debido al contenido de un alcaloide llamado solanina, que se encuentra en las hojas y frutos sin madurar; y que puede producir mareos y nauseas. Aunque aparentemente Incas y Aztecas lo consumían  como fruto desde el año 700 de la era cristiana.

En nuestro país al tomate no se lo consume por si solo, salvo en ensaladas, pero su uso dentro de la gastronomía es enorme, ya que debido a tener la cualidad de ser carnoso y muy jugoso al mismo tiempo, y tener un sabor agridulce y salado, se presta para hacer guisos y sopas, además rallado es un ingrediente fundamental en el ceviche de camarón. Sirve también para preparar un aderezo junto a la cebolla paiteña encurtida que es de consumo muy común sobretodo en la sierra y sirve para acompañar los chochos con tostado o se presenta como ensalada en una variedad de platos.

Es un alimento poco energético, dos tomates medianos tan sólo aportan 22 calorías. Aproximadamente el 95% de su peso es agua, cerca de un 4% son hidratos de carbono. Se le considera una fruta-hortaliza ya que contiene mayor cantidad de azúcares simples que otras verduras, lo que le confiere un ligero sabor dulce. También es fuente importante de ciertas sales minerales (potasio y magnesio, principalmente). De su contenido en vitaminas destacan la B1, B2, B5, vitamina C y carotenoides como el licopeno (pigmento que da el color rojo característico al tomate). Estas dos últimas sustancias tienen carácter antioxidante con función protectora de nuestro organismo.

Tabla de composición nutritiva (100 g porción comestible crudo):

Kcal (n)

Agua (mL)

Hidratos de carbono (g)

Fibra (g)

Proteínas (g)

Grasas (g)

Carotenos (mcg)

Vit. C (mg)

23

94,2

3,5

1,8

1,0

0,2

820

24

Al adquirir los tomates y saber que están frescos, estos deben tener la piel lisa y suave al tacto, sin reblandecimientos ni manchas en la piel ya que esto último nos indica que el producto está deteriorado. Conviene comprarlo semimaduro porque sigue respirando (madurando) durante el almacenamiento. Si se va a consumir crudo conviene lavarlo con abundante agua para eliminar cualquier germen. No necesitan condiciones especiales de conservación, aunque pueden refrigerarse. Entero, se puede guardar (de preferencia en la nevera) de 6 a 8 días y en zumo natural o triturado, se conserva un máximo de dos días. Su piel y su acidez, permiten que no haya pérdidas significativas de vitaminas. El tomate crudo no resulta apto para la congelación ya que se reblandece, aunque si se pueden utilizar para cocidos, guisados y salsas.